sábado, marzo 24, 2007

CHOP SUEY

Estoy un poquito mosqueado, ya que desde que estas Navidades me han regalado un juego de palos de golf y no he tenido casi tiempo de probarlos, con todo lo que me relaja a pesar de lo mal que juego. Esto viene a cuento de que esta semana ha sido de aupa y media. De nuevo mucho trabajo e historias raras. Sigo pensando que en la Oficina que me han mandado hay cámaras ocultas, el otro día un compañero comentaba que llevan meses grabándonos y que en dos o tres años cuando estemos todos tutelados por la Comunidad de Madrid o por alguna otra asociación sin ánimo de lucro, procederán a emitir nuestras peripecias en plan "Show de Tuman". La última vez que he vuelto a mirar en las esquinas del techo fue el viernes. Mi jefe había quedado con una china que se dedica a la venta y financiación de pisos a mendas asiáticos que se llamaba Yan Yan, no sé si se escribirá así, pero me da igual, además nos dijo que significaba golondrina, así que la llamaré así. A lo que iba, no se deben poner reuniones de trabajo el viernes, porque nunca sabes a que hora puedes terminar, pero quedamos con golondrina el viernes a las doce de la mañana, y cula fue la sorpresa que no sólo se presento la china en cuestión, sino un menda de unos treinta y pocos años, chino tb, que parecía salido de una película de Kitano que no hablaba una mierda de español con un traductor, o sea , una reunión que parecía tranquilita tenía pinta de complicarse y ser un poco peñazo. Imaginaos, hablaba mi jefe y soltaba un coñazo impresionante, el resto de los comparecientes lo oía, luego el traductor se lo contaba en chino al menda y el resto de comparecientes volvía a oir toda la historia en chino. Esto significa que una reunión que podía haber durado dos horas se convierte en una reunión que dura cuatro horas y con unos intermedios bastante espantosos cuando el traductor le contaba al "yakuza" toda la charla. Entre medias, no sé que debería estar haciendo yo, pero pille un par de veces a golondrina mirándome y descojonandose de mi. Esta situación, en vez de preocuparme por mi segura desidia en la reunión me puso un poco cerdo, con la cara de geisha complaciente de golondrina porque la verdad es que golondrina tiene una arrimada. Un amigo mío que se ha ido de señoras del amor chino dice que ellas mismas te quitan los calcetines, pero bueno, eso es otra historia. La verdad es que al final pasamos del traductor y empezamos a hablar en inglés directamente con el amo chino, momento en el que me di cuenta que me voy a volver a apuntar a unas clases de inglés esta semana. Después de todo, la reunión fue divertida y creo que va a ser muy provechosa !en el aspecto laboral, no penseis mal!.
Al llegar a casa, gracias al regalo de un compañero de trabajo ne di una jartá de cine asiático de culto entre las que destaco "Asian Invaders", "Chinese blowjobs" y "Mature asian amateurs", más que nada por no romper con el día que llevaba.
Menos mal que es fin de semana y he visto esta mañana la exposición de Roy Lichtenstein que hay en la Fundación March. Si tenéis tiempo, no dejéis de visitarla, merece la pena verla.
Y según acabe estas líneas, me voy pitando al Gruta 77 a ver a Eddie and the Hot Rods.
Buen fin de semana a todos

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Por qué cuando crees que has encontrado a alguien especial, te enteras de que no es tan especial?
Sinceramente saber que tu chico es como los demás, no es muy tranquilizador, sobre todo cuando lo único que tiene en su cabeza es follarse a todo lo que se le cruce con dos tetas y un coño y su sueño sean 22 tías corriendo en bolas en un campo d fútbol.¿Alguien puede decirme dónde ha quedado el romanticismo o es que realmente no existe? Que se abstengan de contestar los que piensen como spock, es decír, que contesten chicas y extraterrestres. Que disfrutéis.

spock dijo...

Joder, que comentario. Al menos podía identificarse quien lo escribe. De todas formas, he tenido un par de reuniones chinas más. Una de ellas con ofrecimientos sorprentes. YA contaré más.

Anónimo dijo...

No es por nada Spock, pero deberías dedicarte a escribir sobre música.