Que penita el volver a trabajar y no tener ni un triste minuto para actualizar este caca blog, pero bueno, habrá que volver a la cruda realidad después de once días de vacaciones y esperar a un domingo por la tarde para tener un rato y ponerse delante del ordenador. La semana empezaba mal, ya que la vuelta de London se retrasó tres horas, por lo que el domingo dormí cuatro escasas horas antes de reincorporarme al curro. Después de tantas vacaciones, tocaba hacer una visita a mis progenitores con el fin de actualizarles de mi vida, después de una zampa y una siesta en el sillón en el que tantos sueñecitos han caido, pero eso era demasiado féliz, ya que empezaron a llegar llamadas a partir de las cinco de la tarde para quedar con varios amigos que no sabía nada de ellos desde hacía tiempo. El Nanas fue con el que más aluciné. Algo pasó en aquel grupillo de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid durante los años 90-95, puede que fueran los excesos de todo tipo de sustancias durante unos cuantos años, que nos juntamos un grupo de pirados del quince o ambas cosas, pero los tres que nos seguimos viendo no estamos muy bien de la cabeza, y eso que yo soy el que creo que mejor estoy de la azotea. El resto de la semana también muy liado, llegando a casa por la noche muy cansado y con ganas de que llegara el fin de semana. Pero cuando llega el weekend, como siempre pasa (nunca entre semana) me pongo malo de la garganta con un poco de fiebre, pero ante una invitación de cenita y partida de mus con E-Jay, decido tomarme la medicina habitual en estos casos, vease un neubrofen 600 y un par de gintonics, que junto a unas paulaner y algún gintonic mas me levantan el ánimo hasta altas horas de la madrugada. Hoy domingo no puedo con mi cuerpo, así que me he dedicado a ver las motos, el último capítulo de House y una par de buenas pelis: "El último rey de Escocia" y "El Buen Pastor".
Para acordarme de London Town y ese buen finde que he pasado, me quedo con un pedazo de tema de Deluxe.
Buena semana a todos
PD: Estimado camarada: Nunca me ganarás gustándote tanto la chica. Cuando quieras la enésima revancha
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