viernes, diciembre 22, 2006

ESTOY EN EL MORO

Si hoy es jueves, esto es Marrakech. Llevo unos cuantos días en Marruecos y ya he visitado cuatro ciudades:Fez, Meknes, Casablanca y Rabat. Acabo de llegar a Marrakech y no me ha dado tiempo de verla, Casablanca es feísima, Rabat me ha gustado mucho y Fez es la leche, tiene una medina con una vida increíble. Estoy en un tour organizado, siempre los he odiado pero entiendo que hay determinados países que hay que verlos de esta manera y Marruecos es uno de ellos. No os lo creeréis pero hemos hecho más de 1000 Km. en estos días. Lo que más me gusta de las ciudades además de pasear por ellas e intentar mezclarme con la gente, son los sitios que se salen de los circuitos turísticos como los mercados y no los mercados de artesanía local ni de baratijas varias que te llevan los putos guías para venderte cosas, sino los mercados de comida, que creo que es de verdad donde se ve la esencia de la ciudad, el movimiento de gente, la calidad de lo que se come y el otro día quizás haya visto el que más me ha gustado de los que he visto en mis viajes y ha sido en la ciudad de Meknes, en los que he visto cabeza de cabra, de ternera, hígados y demás casquería que yo no sabía ni que existía ni que se comía, todo ello mezclado con el olor de carne fresca, aceite de oliva y especias y ha sido al caer la tarde quizás el momento más bonito en todas las ciudades, cuando las luces se empiezan a encender y la gente sale de sus trabajos a comprar lo que cenar esa noche.

Me gustaría actualizar más frecuentemente, pero las conexiones wi-fi que estoy gorroneando desde el portátil son espantosas, además dependiendo del sitio en el que esté no me deja entrar en determinadas páginas web, entre ellas en el blog que estáis leyendo ni en mi correo electrónico, sin embargo en las páginas mas cerdas no hay problema.

Los que me conocéis sabéis que soy muy zampón y me he sorprendido, se come de vicio y lo que más me mola es que el mismo camarero que amablemente te sirve la comida en un hotel de cinco estrellas te sube los porritos a la habitación y no es coña.

A ver si mañana puedo contar algo de Marrakech. Si no, nos vemos en los bares de Madrid la semana que viene.

Felices fiestas a los que le gusten

1 comentario:

Anónimo dijo...

País de colores, olores y sabores...Increible. Gracias por compartirlo conmigo.Bss.